A menudo en el sector de la fotografía industrial se oyen quejas de que el empresario español no tiene la valentía de contar con fotógrafos locales para encargos de cierto nivel ( solo para un folletito o la web básica ) y cuando hay que hacer un reportaje que ha de llegar a una audiencia más selecta o exigente ( comercio internacional p.e. ) le coge el miedo de que éstos no estén a la altura y se deja asesorar por opiniones de directivos de delegaciones o empresas extranjeras y contrata a un fotógrafo profesional “extranjero” ( normalmente alemán, que tiene más pedigrí ) con experiencia contrastada.
En otras palabras, se llega a decir que les falta valentía para confiar en los de aquí.
Yo entiendo la situación del empresario. Ahora se abre ante él un mercado muy exigente en muchos sentidos y con el tema de imagen no se está dispuesto a correr ciertos riesgos. Así que si desde “fuera” nos recomiendan a alguien, mejor no darle demasiadas vueltas e ir a lo seguro, aunque eso signifique hacer venir a un profesional desde Munich.
Pero como dice el tema del post, más que a la valentía de nuestros empresarios me gustaría apelar a que sean consecuentes. ¿A qué me refiero?.
A menudo, si uno lee un catálogo de la empresa o su página web descubre una defensa acérrima de sus productos ( como es lógico ) con argumentos que hacen referencia a los altos niveles de exigencia y calidad alcanzados.En definitiva, grosso modo, el argumento suele ser : “confía en nosotros, no te defraudaremos, somos tan buenos o mejores que nuestra competencia a nivel mundial”. Nada que decir, pues es cierto que las empresas españolas en muchos casos poco o nada tienen que envidiar a otras similares de Alemania, Italia, Francia u otros países. Y también es cierto que si se ha conseguido llegar a codearse en esta liga de primera división en gran parte es por la fe y confianza en el potencial de sus empresas y por sacudirse de encima cierto provincianismo que no lleva a ninguna parte.
¿Por qué no se es igual de consecuente al contratar un profesional de la fotografía? ¿Acaso no podemos esperar ese mismo nivel de calidad y exigencia entre los fotógrafos españoles?
Claro que habrá que buscar y requerirá cierta dedicación, pues los buenos profesionales no abundan ni aquí ni allí, pero si a la primera de cambio claudicamos y nos traemos al extranjero lejano que nos recomiendan desde la multinacional…¿estoy demostrando en este caso tener el mismo grado de fe en el producto español que he demostrado respecto al que yo produzco?
Cuidado, no estoy hablando de proteccionismo nacionalista trasnochado en un mercado global. Estoy hablando de que ser consecuente implicará dar oportunidades primero a los profesionales locales, ya que, además de conseguir resultados similares posiblemente sea más económico ( por lo menos nos ahorraremos más en desplazamientos y dietas ).
También implicará resistir la tentación de “como es de aquí seguramente puedo negociar más fuerte y apretarle bien las tuercas en el presupuesto con la promesa de más trabajos futuros” . Con esa actitud draconiana posiblemente al final se consiga a un profesional desmotivado. La negociación debería ser igual de razonable en un caso u otro.
¡Ah!, y me olvidaba, cada vez más será ecológicamente más sostenible contar con profesionales locales de diferentes ámbitos que andar trayendo gente de una punta del mundo a otro vez tras vez ( puede parecer un argumento pillado por los pelos pero no lo es, ni mucho menos, para quien quiera ser congruente también en este aspecto ).
Es de agradecer cuando uno se topa con empresarios consecuentes como el que me encargó el trabajo que acompaña este post.
Una empresa catalana del sector farmacéutico lider mundial de su especialidad ( Presspart Nemo ) es adquirida por una compañía inglesa perteneciente a un grupo internacional alemán potentísimo. Ahora desde la central de la compañía en el Reino Unido le comunican al gerente de la empresa española recién adquirida que necesitan hacer una fotografía para el catálogo del grupo principal cuya central está en Alemania. En Alemania les indican que les envían al fotógrafo que les ha hecho todas las fotos de dicho catálogo ( las fábricas en Alemania, Inglaterra, Rep. Checa, Estados Unidos, Singapur, Hong Kong, etc). Respuesta consecuente del empresario catalán : “¿y no hay un fotógrafo de aquí que pueda hacer lo mismo? Seguro que sí, vamos a buscarlo.”
A través de un contacto dieron conmigo e hicimos el trabajo apegándonos a ese estilo marcado, pero me consta que el empresario apostó por Natan Fotografía cuando en su situación lo fácil ante sus nuevos “jefes” habría sido decir amén e ir a lo seguro. Pero como buen gestor y empresario coherente ( al fin y al cabo si adquirían su empresa era por que aquí se hacen cosas bien, no solo en Alemania ) tuvo en consideración varias variables (y no solo la económica) para tomar una decisión.
Sí, no optó por lo fácil, pero tampoco fue valiente sin más, sencillamente fue consecuente.
